Una de las preocupaciones más comunes entre las madres lactantes, y que puede que estés experimentando ahora mismo, es si tu bebé come lo suficiente. Como no podemos ver exactamente cuánto toma del pecho, es normal que surjan dudas. En este artículo te voy a explicar de forma clara y sencilla cómo reconocer si tu bebé se está alimentando adecuadamente.

Indice
¿Cuáles son las señales de que tu bebé come lo suficiente?
Los bebés no necesitan que midamos cada mililitro que toman. En cambio, nos dan señales que podemos observar para saber si están recibiendo suficiente leche:
- Moja al menos 6 pañales bien cargados por día con orina clara y abundante.
- Hace cacas frecuentes, color mostaza y blandas casi líquidas (pueden llevar incluso como grumos blanquecinos), especialmente en las primeras semanas.
- Está activo, despierto y alerta cuando no está dormido o tomando el pecho.
- Succiona con fuerza y puedes ver y/o oír cuando traga.
- Recupera el peso de nacido con normalidad
- Gana peso progresivamente, especialmente después de la primera semana.
Te recomiendo revisar también este artículo sobre los primeros días de lactancia para entender un poquito mejor esta primera etapa de tu lactancia
Qué observar durante la toma
Durante la toma, puedes observar algunas cosas para saber si tu bebé come lo suficiente:
- La boca está bien abierta, cubriendo gran parte de la areola por la parte de su labio inferior.
- Los labios están hacia afuera (no hacia adentro).
- El mentón y las mejillas, como mínimo, está tocando el pecho.
- Puedes notar un ritmo de succión y deglución, con pausas.
- Al inicio de la toma suelen hacer una succión más rápida y, cuando empieza a salir la leche, hacen una succión más lenta y pausada
- Después de una buena toma, el bebé suele quedarse relajado y satisfecho.
Qué hacer si tienes dudas sobre la cantidad de leche
Si tienes dudas sobre si tu bebé come lo suficiente, lo primero es no entrar en pánico. Algunas cosas que puedes hacer son:
- Observa la cantidad de pañales mojados y sucios: Es uno de los indicadores más fiables
- Pesaje regular: Tu pediatra te indicará cuando tienes que acudir a los controles de seguimiento que normalmente el primer mes suelen ser semanales o cada 15 días. Si fuera necesario observar antes a tu bebé también te lo comunicará. Si sospechas que algo no va bien y te sientes más segura, puedes pesarlo cada 2 o 3 días al principio pero sin obsesionarte
- Mira a tu bebé: el mejor indicador de que tu bebé come lo suficiente es él mismo. ¿está activo? ¿tiene buena coloración? ¿no hay que estar pendiente de despertarlo para que coma? ¿sube de peso con normalidad? entonces está todo bien. Que llore no es un indicador fiable porque los bebés lloran por muchas cosas
La Asociación Española de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud ofrecen guías claras sobre la alimentación del lactante que puedes consultar si lo necesitas
Mitos comunes sobre la cantidad de leche
- “Mi leche no alimenta”: No existen las leches de mala calidad ni las leches que no alimentan. Cada gota, por pequeña que sea, lo está nutriendo. Si está teniendo problemas en el desarrollo hay que encontrar el problema de base y solucionarlo
- “Toma muy seguido, seguro no se llena”: Los bebés piden pecho por hambre, por sed o por consuelo. Que pida a menudo no es un indicador por si solo de que esté pasando hambre
- “El pecho se ve blando, ya no tengo leche”: Un pecho blando, a no ser que haya una condición médica diagnosticada, es un pecho que funciona perfectamente
Combatir estos mitos es clave para sostener una lactancia exitosa y disfrutarla plenamente.
Cuándo consultar a una asesora de lactancia
Te recomiendo pedir ayuda profesional si:
- Tu bebé no gana peso adecuadamente.
- Tiene menos de 6 pañales mojados por día.
- Las tomas son muy cortas o muy largas y el bebé parece insatisfecho.
- Sientes dolor al amamantar o tienes dudas sobre el agarre.
- Hay complicaciones como perlas, obstrucciones, ingurgitación o mastitis
Estaré encantada de ayudarte si me necesitas😊
Conclusión
Saber si tu bebé está tomando suficiente leche no requiere balanzas ni fórmulas matemáticas, sino aprender a observarlo y confiar en tu cuerpo. Con información, acompañamiento y paciencia, puedes disfrutar de una lactancia plena y segura.